laebanisteria

Enérgicos, generosos, positivos, entusiastas y seguros de sí mismos. Aquellos que tienen un “algo” inexplicable que les hace brillar con luz propia, capaces de seducir a gran escala, ejercen sobre los demás una atracción que les hace únicos, iluminando todo lo que les rodea.

Persona que habla y actúa sin filtros y sin reflexionar previamente, dejándose llevar por la primera impresión o por el primer impulso, deseo o emoción que siente.

Aquello que no puede ni se puede cambiar, inalterable con el paso del tiempo. Lo único verdaderamente inmutable es aquello que trasciende la condición temporal.

Formidable, que posee alguna cualidad extraordinaria y que por sus cualidades puede emocionar o conmover. Por lo general, no convivimos con lo imponente, sino que lo admiramos a una cierta distancia como si se tratara de una imagen divina que nos inspira.

Persona que tiende a ser contestataria, rebelde y cuestionadora de las convenciones y moldes sociales, declarándose contrario y manifestándose activamente con actitudes críticas, burlonas e irónicas hacia ciertas creencias y valores de la sociedad.

Persona descarada y atrevida que carece de moderación y que con mucha valentía y orgullo, se enfrenta a otros individuos y los cuestiona porque su rebeldía los hace desafiar los límites.

Persona que actúa según su instinto, emociones o impulsos naturales sin reprimirse por las consideraciones que nos dicta la razón. Libre de apariencias y sincero en sus pensamientos, jamás intenta fingir ser quien no es.

Aquel cuya vida es eterna. Biológicamente imposible, el ser humano siempre ha ansiado todo aquello que le fue negado por naturaleza. Lo que nos hace inmortales es nuestra alma, el legado y la huella que dejamos en la tierra cuando nos desvanecemos.

Aquel que no puede ser domado, reprimido o sometido. Quienes poseemos un espíritu indómito poseemos un escudo contra la influencia de aquellos que desean desviarnos de nuestro camino, intentando domar nuestra voluntad.

Que actúa con una fuerza impetuosa. Su carácter y su espíritu poseen tanta energía que casi asusta; es la pasión lo que le impulsa y le motiva, dejándose llevar por su naturaleza innata con un entusiasmo y valor extraoridinarios.